domingo, 12 de enero de 2014

12 de enero de 2014


Aliviada.
No sé ni cómo, ni por qué, pero así es como me siento. 

Curioso. 
Curioso, porque llevo días llorando desconsoladamente. 

Y es que estoy muerta de miedo. 
Bueno, lo estaba. 

Me resulta tremendamente contradictoria mi forma de afrontar las cosas. 
Cuando menos segura estoy, más confío en que pueden ir bien.

Será que no soy la única que tiene miedo a los monstruos de debajo de su cama. 
Será que, aunque no te lo diga, él también se tapa por las noches para no verlos, ni sentirlos...





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