Es difícil saber qué nos lleva a temer cosas que no han llegado, ni sabes si algún día llegarán.
Pero que te consume sí que lo sabes. Y lo peor es esa incapacidad de controlarlo.
Muchas veces te consuelas a ti misma diciéndote que el miedo te ayuda a estar preparada.
¿Preparada para qué?
Es complicado comprender y poca gente sabe explicarlo, pero cada situación que te imaginas, estás irremediablemente provocándola.
¿Sabes cuando vas con tu bici, ves un agujero y piensas que te caerás y al final te caes...?
¿Y sabes lo que pasa cuando no lo piensas?
Que sigues tu camino.
Sin pensar en la caída, sin pensar en la herida de después y disfrutando tu viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario